DESCUBRE LAS PROPIEDADES DEL CARBÓN ACTIVO
Los filtros de habitáculo pueden dividirse en filtros estándar y en filtros con una capa adicional de carbón activo, que se coloca entre dos capas de fibras sintéticas del medio filtrante.
Los filtros con carbón activo, al igual que los filtros estándar, retienen las partículas sólidas, pero gracias a las propiedades especiales del carbón activo, también absorben olores desagradables y gases nocivos como el ozono, el dióxido de azufre o los óxidos de nitrógeno.
Para la mayoría de los modelos de coches se puede comprar tanto un filtro estándar como un filtro con carbón activo. Merece la pena elegir filtros con carbón activo, porque sus propiedades mejoran la comodidad del viaje y adicionalmente protegen nuestra salud.
¿Qué deberías saber sobre el carbón activo?
El carbón activo cuenta con una estructura porosa parecida a la de una esponja. El diámetro de los poros de las diferentes partículas es en más de 10.000 veces inferior al diámetro del pelo humano. Gracias a la estructura porosa, el carbón activo se caracteriza por una superficie muy extensa. Si cogiéramos solo una cucharada de carbón activo y contáramos la superficie de los canales de todas sus partículas, veríamos que la superficie útil de esta escasa cantidad de carbón equivale al área de un campo de fútbol.
El carbón activo tiene propiedades de adsorción, lo cual significa que enlaza las partículas químicas, tales como los gases, entre otros.
Gracias a sus propiedades de adsorción y a la gran superficie específica de las partículas de carbón, los filtros de habitáculo con carbón activo son capaces de retener las partículas de gas nocivas durante toda la vida útil del filtro.
¿Cómo se produce el carbón activo y dónde más se utiliza?
El carbón activo se obtiene de distintas materias primas que contienen el carbón. Uno de los materiales a menudo utilizados para la producción del carbón activo son las cortezas de las nueces del coco que se carbonizan a una temperatura muy elevada.
Hay muchos tipos de carbón activo, que difieren en la forma en que se producen, el tamaño de las partículas de carbón y su finalidad.
El carbón activo tiene muchas aplicaciones industriales (por ejemplo, en filtros de cigarrillos o refrigeradores), pero también se utiliza en medicina (para tratar la diarrea, la indigestión o las flatulencias).
En pocas palabras: Las propiedades de los filtros de habitáculo con carbón activo pueden tener un impacto positivo en el aumento de la comodidad del viaje y la protección de nuestra salud.
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